Personas internas: normas de comportamiento



Normas de comportamiento de nuestras personas internas
Antes de comenzar a presentar los doce protoarquetipos con sus diferentes atributos me parece importante presentar sus pautas de comportamiento en nuestra persona. Serían, por decirlo así sus “órdenes sistémicos”.
Regla1:
En nuestro interior viven 12 personas con diferentes necesidades e intereses. Estas doce personas, llamadas “protoarquetipos” son las mismas para todos los seres humanos y cada una de ellas tiene una energía básica, pero esta se puede manifestar exteriormente de muy diferentes formas, según su estado evolutivo. Esto significa que el mismo protoarquetipo puede manifestarse tanto de forma negativa y destructiva, como positiva y constructiva. Estas doce personas se unen y relacionan entre ellas de múltiples maneras lo que significa que, en los diferentes niveles de nuestra consciencia, viven múltiples personas producto de la mezcla de estas doce personas.
Regla 2:
Estas 12 personas se buscan con regularidad representantes en el exterior, cuya misión es llamar nuestra atención hacia la persona interna, reprimida o ignorada, a la que representan con el objetivo de que le dediquemos más atención. Esto significa que, personas que llaman nuestra atención en el exterior pueden ser espejo en el que podemos reconocer personas internas propias.
Regla 3:
Según esto, cuando determinadas personas se nos manifiestan en el exterior y llaman nuestra atención, casi siempre de forma desagradable, es porque la persona interna a la que representan pugna por ser reconocida y subir al nivel consciente.
Regla 4:
La mayoría de nuestras personas internas nos son desconocidas y nos cuesta mucho trabajo identificarlas y relacionarlas con sus representantes en el exterior.
Regla 5:
Las personas “desconocidas en nuestro interior buscan a través de “síntomas” la forma de manifestarse. Estos síntomas los registramos, por ejemplo, como: fumar, beber, mentir, intrigar o también: enfermedades físicas o psíquicas. Pero raramente se nos ocurre pensar que detrás de los síntomas hay una persona que necesita algo. Estas personas no reconocidas tienen una posición dominante en nuestro interior.
Regla 6:
Las personas internas que nos hacen daño actúan así porque no negamos a reconocerlas, o sea, a hacerlas conscientes. Esto es porque, en cierto modo, infringen nuestras normas establecidas o dañan nuestro ego.
Regla 7:
Las personas internas, en su deseo de “ser conscientes”, no encuentran otro camino que hacernos sufrir, sea con enfermedades, accidentes, pérdidas, rupturas de relaciones…etc. Por mucho que nos cueste hay que aceptar que “sin sufrimiento no se llega a la plena consciencia”
Regla 8:
Mientras no conozcamos todas nuestras personas internas, no conocemos a ninguna en realidad. Esto puede desilusionar a los que, después de muchos años de trabajo, están contentos de haber conseguido identificar unas cuantas personas internas. La verdad es que, detrás de cada persona consciente, hay otra o varias inconscientes que utilizan y ordenan a las otras, formas de actuar que no les son propias. Lo curioso es que estas personas conscientes actúan sin darse cuenta de que están siendo inducidas por las inconscientes.
Regla 9:
Algunas de las personas inconscientes tienen gran interés en no ser identificadas. Se trata de personas que en la niñez sufrieron intensos traumas y se retiraron a lo más profundo de nuestro interior. Estas personas desarrollan una gran fuerza destructiva que nos aterroriza y nos paraliza sin que sepamos porqué.
Regla 10:
En realidad estas personas de las que hablamos en la regla anterior quieren salir a la luz y hacen todo lo posible por hacernos el daño que ellas sufrieron o mostrárnoslos en personas de nuestro entorno. Estas personas reflejan la gran paradoja de la interactuación consciente-inconsciente.
Regla: 11:
Las personas inconscientes y reprimidas no suben nunca al consciente. Solo es posible llegar hasta ellas abandonando nuestro nivel consciente y bajando a los sótanos del inconsciente. Para esto necesitamos técnicas de ayuda como meditación, trance, respiración, música y juegos de luz.
La última regla puede que no guste a algunos.
Regla 12:
Todos los numerosos entes espirituales de los que tanto se habla en canalizaciones, como por ejemplo guías, maestros, ángeles, querubines…etc. son personas internas que hablan desde el inconsciente. Quiere decir que ningún ente espiritual puede hablar a través de alguien, si este no tiene una persona interna que corresponde al guía que canaliza. Los entes espirituales en el exterior solo pueden canalizar lo que ya inconscientemente el canalizador sabe y existe como archivo encriptado en una de sus personas internas. Estas nunca canalizan de forma programada sino que llaman desde el inconsciente cuando menos lo esperamos. Por eso hay que poner en tela de juicio cualquier canalización programada. Por ejemplo la de los canalizadores que anuncian: “mañana a las 19 horas recibiré un mensaje de San Francisco Javier, de Metatrón, del Arcángel Miguel……etc.”
Manuel Zapata